TRANSCULTURAL
El testimonio personal de un obrero transcultural:
Ya hace 15 años que Jesucristo vino a mi vida he hizo su tabernáculo en mi. En ocasiones anteriores he redactado mi testimonio y cada vez que lo he hecho no puedo más que alabar a Dios por su fidelidad en mi vida. El cambio de vida que siempre busque en otras maneras, Jesús me la dio, solo por su gracia (Ef. 2:8-10).
Era un día de primavera en el que me encontraba laborando, triste pensando que la vida no vale nada, deprimido por no lograr mis expectativas, y pensando que la solución era terminar con mi vida. En ese momento en que me encontraba sumido en mis pensamientos, Dios envió a mi jefe a invitarme a comer, acepté la invitación y me encontré con un fiel hijo de Dios que estaba compartiendo conmigo las buenas nuevas de Jesús, por supuesto al principio para mí fue raro que mi jefe, “un hombre religioso” me estuviera citando de la Biblia que “tenemos que amarnos unos a otros”. Este encuentro no me llevó a Cristo pero si fue el primer señalamiento en el camino de que Jesús me había apartado para él. Le recite parte de mi trasfondo tradicional religioso que no era más que eso, una tradición de la cual no la seguía “como debía de ser”, y aunque la siguiera solo lleva a perdición ya que el único camino al Padre, es Jesús.
Habiendo quedado atrás la intención de suicidarme, comencé a leer la Biblia que mi jefe me había regalado, era la Biblia que el solía leer en los descansos que teníamos en el trabajo. Dios puso en mi camino a una segunda persona, otro de sus hijos que con fidelidad le obedecían y compartían el evangelio con la gente que le rodea. Este hombre un día vio que yo estaba leyendo la Biblia, y en efecto lo hacía, solo que él tuvo la sensibilidad de darse cuenta de que Jesús no estaba en mi vida, por tanto abrió la Biblia en Juan capitulo tres y me explico que era necesario nacer de nuevo como Jesús lo hizo con Nicodemo. Fue un mes en los que en tiempos de descanso que teníamos leía conmigo la Biblia, preguntando que entendía yo sobre el mensaje de salvación, directamente leído de la Biblia. Un mes después no pude mas y rendí mi vida a Jesús, diciéndole: Señor Jesús he vivido mi vida como mejor me ha parecido pero ahora me has hecho entender que soy pecador, que estoy en condenación eterna, pero también me has hecho entender que tu, enviaste a Jesucristo a morir por mis pecados porque él es el único camino hacia ti; por tanto, te pido perdones mis pecados y me enseñes a vivir el resto de mi vida como a ti te agrada y no como yo quiero. En el nombre de Jesucristo Mi salvador. Amén.
Personalmente no experimenté un cambio en ese momento, pero sabía que en el cielo había una fiesta porque este servidor había sido redimido por Jesucristo mi salvador. Comencé a estudiar la Biblia una vez por semana con este amigo que me discípulo y para mí la vida empezó a ser como un rompecabezas en las que con cuidado tenía que ver donde colocaba cada pieza, y que para poner las más difíciles, tenía que colocar otras que me ayudarían a encontrar el lugar de aquellas; fue un tiempo de gran asombro para mí como en la palabra de Dios podía encontrar respuestas a la vivencia que tenia, lo cual comenzó a enderezar mis veredas, esto me animo a leer la Biblia aun mas. A la vez Dios me daba oportunidades para compartir el evangelio con mis amigos en el trabajo, lo cual me gustaba hacer sobretodo porque convivíamos durante la jornada de trabajo y podían ver mi testimonio, que Jesús estaba viviendo en mí y cambiando mi vida.
Me congregué en una iglesia local por diez años, sirviendo en lo que podía, se me brindo la oportunidad de dirigir los servicios dominicales una vez al mes, lo cual fue un gran paso porque me gustaba estar más atrás del telón; también me brindaron la oportunidad de predicar lo cual me ayudo para estudiar más la palabra de Dios y darme cuenta en que maneras podía mejorar al exponer la palabra de Dios.
Ahora mi caminar en Jesús es firme mirando hacia a delante, buscando conocerle más cada día y tratando de reflejar su amor en cada relación que él me permite tener. Aquí en el área transcultural, sigo aprendiendo junto con mi familia. Que así sea para la sola gloria y honra de Dios. Amén.
UNA CONFERENCIA PERSONAL
En el año 2000 se realizó una conferencia en una ciudad del norte de México, en ella hablaron del trabajo transcultural que se estaba realizando en las etnias de México y en otras partes del mundo. Mientras escuchaba a los expositores en mi corazón decidí servir a Dios en este campo de manera que Dios me guiara a alguna etnia del sur de México. Mi pensamiento en ese momento fue que por estar en mí país era una meta que yo podía alcanzar, por lo cual fui por lo menos un par de veces a la región sureña de México con la intención de saber cómo podía involucrarme.
Bien Dice Dios que: “nuestros pensamientos no son los de Él”, por lo que el primer paso después de haber tomado el reto de seguir a Dios en el ámbito transcultural fue: dejar mi trabajo que por cerca de siete años estuve realizando. La iglesia a la que asistía regularmente me apoyo, y me envió a prepararme a un colegio cristiano con énfasis en la obra transcultural. Asistí a este colegio por cinco años, en los cuales aprendí una base teológica y transcultural que me ayudarían a entender mejor el entorno, me otorgó la oportunidad de realizar diversos viajes a las montanas en México y aun, salir al extranjero, cosa que jamás había imaginado.
En el colegio cristiano pude experimentar como una extensión de la congregación a la que asistía, aquel proverbio que dice: HIERRO CON HIERRO SE AGUZA. Es un hecho que las relaciones interpersonales no son nada fácil y por tanto cada día necesitamos ser llenos del Espíritu Santo de Dios, de lo contrario nuestra elocuencia, nuestra personalidad, nuestros sentimientos y demás, afloran y opacan el trabajo de Dios en nuestras vidas. Sin duda fue un gran entrenamiento para mí poder convivir semana a semana con mis hermanos en la fe, en aquel colegio al que Dios me dirigió. Somos tan diferentes, tenemos pensamientos tan diversos, reaccionamos diferente ante las circunstancias y todo ello es parte de nuestra personalidad, por tanto esto va a resurgir en la obra transcultural como un elemento importante a considerar.
Cada viaje tuvo sus propios desafíos, a manera de resumen mencionaré que el levantamiento de apoyo económico fue uno de ellos, otros aspecto fue el reunir al equipo y de qué manera íbamos a trabajar para bendecir al grupo de personas al que nos dirigíamos. También la logística es un elemento importante a considerar ya que en ocasiones no consideramos aspectos de transportación, de las condiciones climáticas, del equipo que se llevaría y quién lo llevaría. Por supuesto la flexibilidad es tan necesaria que la consideremos ya que aun cuando se ha planeado algo, suelen darse cambios en el desarrollo del trabajo transcultural que no contemplábamos. Por sobre todas las cosas aunque lo damos por hecho no puedo dejar de mencionar que DIOS ES SOBERANO y que mientras sigamos su dirección El respaldará nuestras decisiones y las llevará hacia aquello que sea de olor grato a su nombre.
Así pues, la obra transcultural hecha por hombres y mujeres que antes seguían su propio camino, comienza a tomar sentido al estar Jesús en el centro de sus vidas, Dios comienza por trabajar en nuestra personalidad para moldearla a su imagen, a su semejanza; si antes se buscaba satisfacer egoístamente una “necesidad propia” ahora las cosas de Dios tienen la prioridad. Mientras este proceso se fue desarrollando Dios permitió que mi esposa y yo nos encontráramos, que hiciéramos una muy bonita amistad y arribar al matrimonio con el deseo no solo de ver cumplido un sueño personal sino además alistarnos para la obra a la que Dios nos estaba dirigiendo, que en ese momento no sabíamos hacia qué país o lugar nos dirigiría. Un detalle que es importante mencionar es que el sentir de tu pareja sea un sentir transcultural, convencida del llamamiento que Dios, es decir, que en ambos haya el mismo sentir para que puedan caminar juntos en cualquier circunstancia, sobre todo en aquellas dificultades que enfrentaran y que uno a otro puedan sostenerse cuando haya momentos de debilidad y enfermedad.
UN VIAJE DIFERENTE
En el 2004 junto con mi esposa y otros siete hermanos mas tuvimos la oportunidad de viajar al otro lado del mundo, fue un viaje increíble en el que pudimos apreciar bellos paisajes, gente cálida, personas hospitalarias, comida mediterránea y un sin fin mas de cosas, entre ellas que la gente (como en muchas partes del mundo) no conoce a Jesús como su salvador personal, solo le conocen como uno más de los profetas, por tanto (de acuerdo a ellos) en Jesús no existe salvación. Esto tocó el corazón de mi esposa y el mío, se desencadeno una serie de cosas que Dios venía haciendo en nuestras vidas hasta ese momento: estuvimos orando por alrededor de dos años por los países como el que Dios nos permitió conocer en esta oportunidad, nos preparamos para participar en la obra transcultural, tuvimos la oportunidad de asistir a este viaje al otro lado del mundo y tener de compañeros a hermanos que realmente estaban buscando movilizar a la iglesia mexicana, entre otras. Por tanto, regresamos a nuestro País con el deseo de compartir lo que habíamos decidido y esperamos a ver lo que Dios iba a hacer en su iglesia en México, la respuesta no se hizo esperar: Dios fue confirmando nuestro regreso a este pueblo amado por El.
Ahora, teníamos el lugar al que queríamos dirigirnos pero, aquí empezaba otra etapa del proceso. Ya había sido redimido, ya era parte de una iglesia local regularmente, ya había tenido una preparación teológica como base para entender el aspecto transcultural; ya había tenido la oportunidad de participar en viajes de corto plazo, había llegado el tiempo de ver de frente el puente para regresar a aquel país, cuna del evangelio.
Luego de terminar los años de aula en el colegio, llegamos a la meta final en la que teníamos que participar de un viaje de seis meses a cualquier lugar que deseáramos, antes de poder graduarnos. ¿A qué lugar iríamos? Pues orando e investigando llegamos a una opción en Canadá en la que era una posibilidad para hacer este viaje; esto fue acorde al consejo de diferentes siervos participando en el campo que nos aconsejaron aprender el idioma inglés como un puente para trabajar con obreros de diferentes nacionalidades, así que tomamos el consejo y aplicamos para participar en un programa de inglés en Canadá y nos dieron la oportunidad de realizarlo y obtuvimos muy buenos resultados, en particular porque estuvimos inmersos en una cultura de habla inglesa por ese año. Ahora es una herramienta que seguimos usando.
De regreso a nuestro país, visitamos iglesias para agradecerles todo su amor y apoyo, lo cual fue una experiencia muy motivante ya que Dios a través de nuestros hermanos en las diferentes iglesias locales que recorríamos nos impulsaban a continuar, así que este recorrido sirvió no solo para agradecer su apoyo sino también para brindar la oportunidad de continuar participando a nuestros hermanos. En el camino, Dios fue aunando a otros hasta que se formo una buena base de soporte para ser enviados. Un hecho que es necesario resaltar es que nuestra iglesia base, desde nuestro regreso nos dio la libertad de promocionarnos y hasta la fecha su apoyo ha sido incondicional. La iglesia local tiene un papel muy importante en el trabajo transcultural, esta tiene que estar involucrada si desea ver fruto que agrade a Dios y además, motive a los demás congregantes a involucrarse en diferentes maneras en el área transcultural.
PLATAFORMA DE ENVIO
Llegó el tiempo de elegir la compañía que nos respaldaría al estar en el campo, y esta decisión nos causo algo de stress al tener una variedad de opciones, finalmente elegimos y hemos estado muy contentos de ser parte de ella. Es necesario aclarar que esta elección representaba la compañía que nos recibiría en el campo mientras ya habíamos casi simultáneamente pasado por el proceso de aceptación de una organización que está surgiendo entre las iglesias de que procedemos, con el propósito de motivar al envío y soporte de obreros en el campo. De manera que estamos trabajando con una organización que nos envía y una organización que nos recibió. Finalmente decidimos, comenzamos los trámites, participamos de un curso de cómo adquirir una segunda lengua, tuvimos una entrevista y un mes después nos dieron su aprobación como parte de la compañía. En adelante lo que quedaría era lograr el estatus económico requerido para vivir en el otro lado del mundo.
Para nosotros (la referencia es en plural por cuanto mi esposa y yo, y ahora mis hijas, estamos involucrados en este trabajo transcultural) fue un punto de referencia muy útil el consejo de un siervo del campo que en una manera objetiva nos aconsejo, levantar el apoyo económico mensual acorde al status quo de la cuna del evangelio, además de un solo apoyo económico para establecer el hogar en el país de destino. Este punto de referencia fue para nosotros un consejo que ahora, y gracias a la fidelidad de los apoyadores, estamos con una estabilidad económica que en el despegue de esta obra ha sido un aspecto fundamental para poder continuar del otro lado del mundo.
Dios nos dio la bendición de que nuestra segunda hija naciera en esta parte del mundo, pero en términos económicos lo menciono porque son circunstancias que si se tiene una solida base económica, lo que conlleva ser buenos mayordomos de los recursos que Dios nos confía, estos eventos podrán ser cubiertos de una mejor manera. Estamos muy agradecidos con Dios por su fidelidad en nuestras vidas en este sentido.
Ahora estamos envueltos en el proceso de aprendizaje del idioma, no lo dominamos pero vamos avanzando lentamente, a veces parece que el tiempo no pasa y quisiéramos correr, somos como los niños que comienzan a caminar pero tropiezan fácilmente con cualquier objeto, esta carrera del aprendizaje del idioma es una escuela de humildad en la que siendo adultos nos comunicamos como niños, en el mejor de los casos. En medio de esto es aprender la cultura, probar nueva comida, esperando que el estomago la consienta y no ser alérgico a algo que en tu propio país no tenias problema. Llamar la atención por ser extranjero, ¿dar razón de por qué has venido a este lado del mundo? ¿Qué trabajo tienes y donde lo realizas? En algunos casos: ¿Cuánto ganas? Y un sin fin de preguntas más que son un reto diario contestar; al principio por ser nuevo, para gente como nosotros todo esta clase de preguntas nos pone a pensar pero luego de un centenar de veces, te familiarizas. Aunque el meollo de todo esto es: ¿Quién eres? Tu identidad es un reto a tratar en oración y ayuda de Dios en países como estos en los que abiertamente no puedes explicar tu razón de ser, y no porque allá algo oculto, solo que es prudente conocer primero el contexto en el que esta uno parado. Es necesario que evitemos ser mal interpretados en lo que a nosotros dependa.
LAS AMISTADES
En este tipo de contextos es necesario desarrollar amistades que con el tiempo brinden la oportunidad de explicar el evangelio, nuestros pueblos en general son muy relacionales, somos más orientados a las personas, por lo que existe una afinidad entre la gente de este lado del mundo y nuestros pueblos, sin embargo, hay que considerar las cuestiones particulares de cada cultura antes de dar por entendido un hecho, cuestiones como, la manera de bromear y ¿con que bromear? la manera de vestir, el patriotismo del lugar; el único gusto por la comida local, no la extraña. El trato a los niños, adultos; las costumbres tradicionales locales, las creencias que la gente practica, entre otras.
En este lado del mundo es una práctica muy importante el invitar a casa como algo muy especial, y que por tanto ayudará a desarrollar amistades, aunque algunas de ellas solo aparecerán por un breve tiempo, ayudaran y se disiparan, lo importante es no decaer, seguir adelante confiando en la guía y dirección de Dios.
Otro aspecto importante a mencionar es la oportunidad de mostrar a los amigos nacionales parte de lo que es la cultura en la cual nacimos y crecimos, el lenguaje que hablamos, la comida que preparamos, encontrar similitudes de hablar así como las diferencias. Los gustos por los deportes, el arte, la música, etc. Si bien algunas de estas cosas no serán relevantes en algunas conversaciones, darán pauta a tener tema de conversación con nuestros amigos de este lado del mundo.
Profundizar en aspectos personales como en cualquier parte del mundo es una situación delicada a tratar en la que incluye una relación estrecha, llevada a cabo durante un buen tiempo así como una confianza mutua entre la persona escuchada y el oyente. A esta área no hemos arribado pero esperamos un día hacerlo y ser de ayuda para la gente.
LA FAMILIA
Traer a tu familia a este tipo de contexto es una aventura de fe, en la cual confiar en Dios es el pan de cada día. En nuestro caso porque nuestra hija era pequeña, fue y está siendo un área de aprendizaje en decidir si la íbamos a meter al kínder, ¿y en que kínder la meteríamos? Observar que nuestra hija se fue adaptando bien a este nuevo ambiente, de cultura, de idioma (aunque al principio no hablaba nada del idioma de este lugar) la comida que les daban y estar sin papa y mama por unas 4 horas.
Después tuvimos el gozo de saber que esperábamos a nuestra segunda hija, quien nació en esta tierra. Ha sido ya un año desde ese hermoso acontecimiento, acontecimiento que también dejó enseñanza ya que al primer mes de nacida esta hermosa hijita nuestra se nos enfermó un par de veces de neumonía. Varios factores entraron aquí, uno de ellos (y nosotros hasta el momento seguimos buscando adaptarnos mejor a el.) es EL CLIMA cuando hace frio, de verdad hace frio y cuando hace calor, hasta las piedras se esconden de lo caliente que se pone. La pediatra que atendía a nuestra hija le había recetado unas inyecciones de antibiótico y acudimos a diferentes opciones para que le aplicaran estas inyecciones, sin embargo ninguna de estas opciones nos ayudó, de manera que lo más sensato fue acudir al hospital donde nació nuestra hija (ya que la conocían por haber nacido allí) para que le aplicaran las inyecciones. Ahora esta es una historia resumida para ayudar a pensar un poco en este aspecto pero sin duda esta fue una situación que nos llevó a un stress muy grande al punto de estar a punto de regresar a nuestro país en busca de un poco de tranquilidad. Hubo otros factores como EL STRESS que ya mencione, EL COSTO DE VIDA en esta ciudad que es importante observar por cuanto teníamos que llevar en taxi por 10 días a nuestra hija al hospital donde nació (que esta hasta el centro de la ciudad donde vivimos), una vez por la mañana y otra vez por la noche, sin duda fue una inversión de dinero importante. ¡Mas gracias sean dadas a Dios nuestra hija: está con nosotros! Un aspecto más fue el aspecto EMOCIONAL, mis suegros vinieron a visitarnos con motivo del nacimiento de su tercer nieta y cuando nuestra hija se enfermó, justo al final fue un momento crítico porque ellos tuvieron que regresar a México, lo cual también nos dejó un vacio, fue más marcado en el caso de mi esposa por tratarse de sus padres y por estar recién aliviada y con los cambios hormonales que la ponían muy sensible. Un último aspecto que quiero mencionar es EL SUENO, no estábamos durmiendo bien, con nuestra hija recién nacida, enfermita y con hambre, y que generalmente en la noche era cuando no dormía. Durante el día nuestra hija más grande queriendo jugar con papa y mama, y nosotros tratando de no hacerla sentir desplazada, todas estas cosas nos llevaron a dormir muy poco, por tanto nuestro cansancio y stress eran grandes, sin duda fue un tiempo muy difícil en nuestra vida como matrimonio pero también un tiempo en el que pudimos ver como la mano de Dios nos sostenía.
Así pues todos estos factores son solo una muestra de que en el campo se viven situaciones que en ocasiones ni esperábamos, en nuestros propios países de origen se presentan estas situaciones, solo hay que agregarle el aspecto transcultural que sin duda hará una diferencia por cuanto se es extranjero, no se domina la lengua ni se conocen los mecanismos de trámites y demás movimientos para tener acceso a asistencia médica.
Ni que decir de criar a nuestros hijos en una cultura espiritual diferente, mantener un matrimonio santo y sano, continuar aprendiendo el idioma y llegar al punto de poder compartir el amor de Dios a la gente en una manera verbal así como tangible cada día de nuestra vida en este lado del mundo. Seguramente habrá otros aspectos que seguiremos aprendiendo en el camino mientras Dios nos permita estar en este lugar, por ahora solo resta decir que la preparación que Dios nos dio fue muy valiosa para poder soportar las pruebas que hemos pasado así como para disfrutar los tiempos de regocijo que hemos tenido. Dios permita ver aquí fruto al 30 al 60 al 100 por ciento, para su sola gloria y honra. Amén.